5.000 personas en el Palau Sant Jordi, un concierto en tiempos de pandemia.
El pasado sábado la emoción de la música en vivo vibró en el Palau de Sant Jordi con la actuación de Love of Lesbian.
5.000 personas disfrutaron de un concierto multitudinario con poca distancia pero importantes medidas de seguridad que incluían el obligatorio test de antígenos y el uso de mascarillas FFP2 entregadas por la organización. El tan esperado evento se desarrolló con el objetivo de recuperar los conciertos y devolver la música y el baile de una forma segura ante el COVID-19.
Bajo la organización y supervisión de instituciones como la Generalitat de Cataluña, y la comunidad científica, Festivales por la Cultura Segura llevó con éxito esta prueba piloto que podría resultar realmente favorable para el sector del Ocio Nocturno. “Se trata de una nueva posibilidad de implementar protocolos y medidas preventivas que permitan la urgente reactivación de la vida nocturna y por ende la salvación de nuestro sector” declara el secretario general del Gremi de Discotecas de Barcelona y Provincia, Ramón Mas.
En esta ocasión, salas que desde hace más de un año permanecen cerradas por la pandemia como Razzmatazz, Apolo y Luz de Gas, cedieron sus espacios para la realización de los test rápidos aplicados a los asistentes del concierto.“Nuestro sector siempre estará dispuesto a colaborar y promover iniciativas que garanticen la seguridad de la población y valoramos aquellas medidas que se puedan aplicar en nuestros establecimientos de cara a una próxima reapertura”, asegura Ramón Mas.
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